Sacramento de la Penitencia

LA CONFESIÓN

CÓMO CONFESARSE

Después de haberte examinado y dolerte de los pecados, en la presencia de Dios, te arrodillas en el confesionario y dices: Ave María Purísima.
El sacerdote responde: Sin pecado concebida.
A continuación te santiguas diciendo: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
 El sacerdote te bendecirá y tú dices, por ejemplo: Señor tú lo sabes todo, tú sabes que te amo.
 Luego dices el tiempo que hace desde tu última confesión y dices los pecados: Hace… (tantos) días, semanas…meses…años, que me he confesado. Me acuso de… (confiesas tus pecados de una manera clara, breve, completa y muy sincera).
 El sacerdote te ayudará con algunas preguntas, si lo cree conveniente; te dará algunos consejos y te impondrá la penitencia. Antes de recibir la absolución, puedes manifestar tu arrepentimiento con algunas palabras de contrición, por ejemplo: Jesús, Hijo de Dios, ten misericordia de mí, que soy un pecador.
 El sacerdote pronuncia las palabras de la absolución. Cuando escuches las palabras:”…Y YO TE ABSUELVO DE TUS PECADOS EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO”, respondes: Amén.

Terminada la confesión, agradece al Señor su bondad y misericordia por haberte perdonado los pecados y haberte dado la gracia; cumple, lo antes posible, la penitencia y procura poner en práctica, los consejos recibidos.

BREVE EXAMEN DE CONCIENCIA

¿He puesto en duda o negado las verdades de la fe católica que la iglesia nos enseña?

¿Me he acercado indignamente a recibir algún sacramento?

¿He callado en confesión por vergüenza algún pecado grave?

¿Hago con desgana las cosas que se refieren a Dios?

¿Hago bien cada día los actos de piedad que me he propuesto?

¿Confieso mi fe cristiana, con valentía, ante los demás?

¿He blasfemado? ¿He jurado sin necesidad o sin verdad?

¿He faltado a Misa los domingos o días festivos?

¿Participo activamente en la Santa Misa?

¿He cumplido los días de ayuno y abstinencia?

¿Me confieso con la frecuencia necesaria y con la debida preparación?

¿Manifiesto respeto y cariño a mis padres y familiares?

¿Soy amable con los extraños y me falta esa amabilidad en la vida de familia?

¿He dado mal ejemplo a las personas que me rodean?

¿Tengo enemistad, odio o rencor contra alguien?

¿He hecho daño a otros con palabras o con obras?

¿Me he embriagado, bebido con exceso o tomado drogas?

¿He sido causa de que otros pecasen por mi conversación, mi modo de vestir, o con el préstamo de algún libro o revista?

¿Me he dejado vencer por la pereza, en el cumplimiento de mis deberes?

¿Retraso con frecuencia el momento de ponerme a trabajar o estudiar?

¿Rindo en el trabajo?

¿He aceptado pensamientos, conversaciones o miradas impuras?

¿He realizado actos impuros? ¿Solo o con otras personas?

En el Matrimonio, ¿he puesto medios físicos o químicos para impedir tener hijos?

Antes de asistir a un espectáculo, ver una película o de leer un libro, ¿me entero de su calificación moral?

¿He tomado dinero o cosas que no sean mías? ¿He restituido o reparado?

¿He malgastado dinero? ¿Doy limosna según mis posibilidades?

¿He mentido? ¿He reparado el daño que haya podido causar?

¿He hablado o pensado mal de otros? ¿He calumniado?

¿Me entristezco por envidia cuando los demás tienen cosas que yo no tengo?

¿Me preocupo de influir – con naturalidad y sin respetos humanos – para hacer más cristiano el ambiente que me rodea?

¿Sé defender a Jesucristo y a su Iglesia?

¿Hago el propósito de plantearme más en serio mi formación cristiana y mi relación con Dios?

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